José Campos
La Federación de Cámaras de Comercios y Producción de Venezuela (Fedecámaras) sostuvo ayer que aunque haya suficientes razones para reclamar el gremio no convocará un “paro patronal”, sin embargo rechazó los recientes anuncios económicos del Ejecutivo ya que “generan incertidumbre y no corrigen las verdaderas causas del problema”.
Este fin de semana el Gobierno dictó una serie de medidas económicas que a juicio de la organización empresarial “son improvisados, inconsultos y no están siendo correctamente comunicados a la población”, asegurando que el aparato productivo “está en grave riesgo de quebrar, por la forma en cómo se están implementando las medidas”.
El presidente de la institución, Carlos Larrazábal desestimó un cierre masivo de las empresas, aunque advirtió que “si no se toman correctivos puede verse gravemente afectado el patrimonio, sobretodo las pequeñas y medianas empresas”.
Un nuevo ajuste salarial pone a la incertidumbre al sector con un 3.500% de incremento, aseguró Larrazábal lo que “se hace inmanejable para una economía que no tiene niveles de actividad económica, (…) por lo que si no se controla la hiperinflación el impacto será totalmente contraproducente, ratificó.
Asimismo, Fedecámaras consideró poco creíble el diferencial de la nómina estipulada por 90 días por el mandatario, debido a la dificultad de aplicación “sin olvidar el agravamiento del déficit fiscal por la producción de dinero inorgánico para poder cubrir con la oferta”.
Indicó que las medidas “aumentarán la inestabilidad de la economía”, ya que no ven la posibilidad de que el Gobierno pueda recuperar la confianza para que un plan de ajuste sea creíble, “sino cuenta con la participación y consenso de los factores que intervienen en los procesos productivos”.
Precisó que el país exige un cambio urgente del modelo económico, lamentando que ante la compleja realidad se presente un plan con falta de consenso con la sociedad; con un fuerte impacto en la población y en los sectores productivos.
Reiteró que el sector privado sigue comprometido a tener un diálogo social, “nuestro llamado es a que las empresas conversen con sus trabajadores para que entiendan la realidad de sus fuentes de trabajo y entiendan el impacto. Necesitamos un sector privado fuerte y sólido”, sostuvo.
“El Gobierno debe recuperar el financiamiento externo, (…) es indispensable tener libertad cambiaria y libertad de precios para incentivar la oferta, (…) urge establecer un plan de recuperación de los servicios públicos”.
